domingo, 13 de noviembre de 2016

Prueba de aptitudes superada


En una institución política, es preciso cubrir una plaza de asesor de un diputado del Partido Robolucionario Intencional. El encargado de reclutar al candidato, decide practicarles un test fácil a los tres aspirantes de acuerdo con el perfil del puesto, y consiste en que le cuenten del 1 al 10.

Llega el primer candidato y comienza a enumerar:

- Uno, tres, cinco, siete, nueve...

- Un momento joven ¿por qué sólo menciona los impares?

- Bueno, es que en mi puesto anterior fui cartero comercial y, como sabe, las casas van numeradas en pares o impares de acuerdo al lado de la calle...

- Muchas gracias, que entre el próximo candidato.

El siguiente entra, inhala aire profundamente, se acaricia los dedos y comienza su retahíla:

- Diez, nueve, ocho, siete, seis, cinco...

- Alto, alto, ¿usted siempre cuenta en forma inversa?

- Es que, verá usted, yo fui durante mucho tiempo quien daba la orden de salida en las carreras contrarreloj y se me ha quedado la costumbre.

- Que pase el último candidato, por favor.

- Un momento, antes de empezar, ¿podría decirme que trabajo tenía usted antes?

- Sí señor, mi trabajo anterior era de funcionario, le contesta el candidato.

- Muy bien, empiece.

- Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, sota caballo y rey.


- ¡¡¡Contratado!!!

viernes, 4 de noviembre de 2016

El último suspiro

Don Jodencio, viejo avaro de 99 años de edad, lleva ya diez días postrado en la cama y su salud empeora cada día. Su médico de cabecera, su abogado y notario, su joven y última esposa, y sus "amantísimos" hijos están esperando con “tristeza” el suspiro final, cuando súbitamente, don Jodencio se sienta, mira a su alrededor, de izquierda a derecha y dice amargamente:

- Buitres, asesinos, ladrones, mal agradecidos, gorrones, muertos de hambre, traidora, y se vuelve acostar quedando, inmediatamente, dormido profundamente.

El doctor un poco confundido al tiempo que emocionado, dice a los familiares:

- Yo creo que está mejorando.
Apunta el matasanos

- ¿Por qué lo dice, doctor? –
Pregunta inocentemente Cuernocopia, la esposa.


- Porque nos ha reconocido a todos.