Un ruso presumía: en mi gobierno,
los médicos pueden hacer que a una persona se le retire el corazón y al día
siguiente puede trabajar.
El clásico e infaltable
gringo, le responde: Pues en América (porque ellos creen que Norteamérica es
toda América), un médico puede extirpar el corazón y el cerebro a un hombre y a
las dos horas ya puede trabajar.
Entonces el latinoamericano
(no diré de qué país) dice: Eso que mencionan es nada. En nuestro país tenemos
una persona ignorante, no tiene corazón, no tiene cerebro y sin huevos, que
tiene a 50 millones de personas sin empleo, muriéndose de hambre y lo hicimos presidente.